¿TU CASA ESTA ENFERMA? CURALA
¿Sabías que puedes alimentar tu hogar física y emocionalmente?
Si ya no te sientes tan a gusto como antes, percibes un evidente deterioro y la
armonía de tu espacio fue reemplazada por problemas y discusiones, tu casa
puede estar enferma. Esta circunstancia, según los expertos, puede generar en
los residentes cuadros alérgicos, dolor de cabeza, rinitis, dolor de garganta,
problemas visuales y fatiga, que a menudo puede ser identificada como las ganas
de no hacer nada.
Síntomas de una
casa enferma
- Problemas persistentes con cañerías y cerraduras.
- Pese a los cuidados, tus plantas se secan o marchitan con facilidad.
- La invaden plagas de insectos.
- Tus mascotas se enferman constantemente.
- Se presentan humedades, goteras y problemas con las paredes.
- Percibes el lugar demasiado oscuro.
- Vidrios quebrados.
- Convives con malos olores.
- Constantes discusiones entre los miembros del hogar.
Si estos síntomas te son muy familiares, sana tu casa y devuélvele
la armonía a tu hogar siguiendo estos sencillos concejos:
- Realiza una limpieza general, y llega a aquellos espacios a los que hace tiempo no les prestabas atención, y mantén una rutina de cuidado del hogar.
- Evita tener las áreas de descanso atiborradas de objetos. Organiza, bota, regala o dona aquellos artículos que ya no usas. Ten a la vista solo los artículos imprescindibles para la labor que quieras realizar.
- Busca armonía en los colores que adornan tu hogar, abre cortinas y ventanas y permite el paso del aire y de la luz. Acomoda los muebles de manera que te permitan transitar libremente por el lugar.
- Si iniciaste tareas de mantenimiento, culmínalas.
- Inicia el día haciendo una actividad que disfrutes, no te quedes todo el día en pijama, y ten actitud positiva, recuerda que renovar la energía de tu casa no es solo un tema estético, también es energético.
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